sábado, 29 de junio de 2013

Iglesia San Augustin






A pocos años de que los frailes agustinos llegaran a Chile, a fines del siglo XVI, adquieren el terreno donde actualmente se ubica la Iglesia de San Agustín, en pleno centro de Santiago.
En 1625 se construye la parroquia inicial, la que posteriormente será destruida por el terremoto de 1647. Sobre estos cimientos se reconstruye el edificio que conocemos hoy día, en el año 1665, y que será restaurado y decorado sucesivamente en los siglos venideros tras otros movimientos telúricos.




Esta Iglesia fue declarada Monumento Nacional el año 1981. Consta de 3 naves paralelas separadas por enormes columnas y arcos de medio punto. Se observa claramente su raíz colonial con matices barrocos, aunque tras varias transformaciones se le ha dado un aspecto más neoclásico, sobretodo en el frontis, como la mayoría de las construcciones patrimoniales del centro de Santiago.



Uno de sus atractivos más importantes es la conservación de la imagen del Cristo de mayo. Una controvertida dama de la aristocracia colonial, conocida como la “Quintrala”, donó una importante fortuna para reconstruir la Iglesia y expiar sus culpas, con la condición de que cada 13 de mayo se realizara una procesión al Cristo, que fue lo único que permaneció en pie tras el terremoto de 1647, con su corona de espinas a la altura del cuello. Así se conserva hasta el día de hoy.

Museo de Santiago (Casa Colorada)






Este edificio es patrimonio cultural. Fue construido durante el siglo XVIII y representa una típica casa colonial urbana chilena con toques barrocos, dados por el constructor a gusto de su primer propietario, don Mateo de Toro y Zambrano, presidente de la primera Junta de Gobierno chilena constituida el 18 de septiembre de 1810.
El edificio llama la atención por ser una de las pocas casas de dos pisos construidas en esa época, además del pórtico de piedra rosada que aún se conserva en calle Merced. Como toda casa colonial, posee hermosos patios centrales y una serie de balcones que dan hacia el exterior.



Actualmente en este recinto funciona el Museo de Santiago, dedicado a la conservación y difusión del patrimonio de la ciudad, con elementos que van desde tiempos prehispánicos hasta el siglo XX. Posee cinco salas de exposición permanente y otras dos destinadas al montaje de exposiciones temporales. Además, el museo cuenta con una biblioteca especializada en temas relativos a la cuidad, que puede ser consultada por cualquier visitante y ofrece visitas guiadas a grupos y delegaciones de martes a sábado, previa inscripción.


Ilustre Municipalidad de Santiago



Otra de las construcciones históricas que serpentean la Plaza de Armas de Santiago, es este hermoso palacio que alberga las labores administrativas de la municipalidad, declarado Monumento Nacional el año 1976.
Fue proyectado por el arquitecto italiano Joaquín Toesca a fines del siglo XVIII, autor de innumerables obras de gran importancia para el funcionamiento del país, como el Palacio de la Moneda. Fue terminado de construir por su discípulo Juan José de Goycolea el año 1811.
De estilo neoclásico, su construcción se realizó en base a diversas técnicas como mampostería de piedra en el zócalo, albañilería de ladrillo y techumbre de madera. Posee detalles que le dan un aspecto renacentista italiano, arcos de medio punto y balcones corridos en su fachada.




Aunque es sede municipal exclusiva desde el año 1883, anteriormente este espacio albergó una Cárcel y el Cabildo, institución colonial de carácter participativa que operó desde el siglo XVI, aunque ya nada tienen que ver esas antiguas dependencias con las de hoy, tras innumerables siniestros y reconstrucciones, siendo la más importante la ejecutada por Toesca.


Correo Central de Chile





Construido en 1882 por el arquitecto Ricardo Brown, este edificio, declarado Monumento Nacional, se emplazó en los cimientos del antiguo Palacio de los Gobernadores que sufrió irreparables daños debido a un incendio, y por donde desfilaron nuestros mandatarios hasta el año 1846, cuando se trasladaron al Palacio de la Moneda. En sus orígenes, fue la casa del conquistador español Pedro de Valdivia, por lo que guarda un valor patrimonial incalculable para la historia de nuestro país.
En el año 1908 se decide transformar su fachada, la que adquiere los actuales toques neoclásicos de estilo francés que conocemos hoy en día, con ornamentación renacentista, balcones en el segundo nivel y un techo amanzardado en el tercero, dando un toque de elegancia y pulcritud a uno de los rincones de la Plaza de Armas de Santiago.



Actualmente funciona en este espacio el servicio de Correos de Chile. En su interior es posible visitar el Museo Postal y Telegráfico, el cual en sus 5 salas exhibe una amplia gama de sellos postales provenientes de todos los continentes, instrumentos antiguamente usados como el telégrafo y una oficina postal ambientada en 1810.

Museo Histórico Nacional




Este espacio es uno de los más importantes en la historia de Chile. En el año 1609 se estableció aquí la Real Audiencia, máximo tribunal de justicia de la organización colonial española en nuestro territorio. Sucesivos terremotos fueron destruyendo las instalaciones de este complejo, hasta que en el año 1808, el arquitecto Juan José de Goycolea y Zañartu lo reconstruyó con los toques neoclásicos en albañilería de ladrillo que conocemos hoy en día.
En sus dependencias se celebró la primera Junta de Gobierno en el año 1810, y fue un escenario importante en todo el proceso revolucionario independentista de nuestra nación.




Hoy, sus murallas y salones albergan al Museo Histórico Nacional, depositario y custodio de los testimonios materiales de la historia de Chile, desde los primeros asentamientos indígenas hasta nuestros días. Cuenta con 18 salas de exposición permanente, en donde se exhiben más de 1.600 piezas de colección de tipo arqueológico, muebles, instrumentos musicales, pinturas, armas y artesanías, además de una biblioteca donde es posible conocer diversos documentos históricos.
El Museo desarrolla también múltiples actividades con el fin de difundir el patrimonio tangible e intangible de nuestra memoria histórica, entre las que destacan exposiciones temporales, cursos para profesores, conferencias, ciclos de teatro y presentaciones de libros.



Basílica de la Merced





Esta suntuosa iglesia data de mediados del siglo XVIII, y fue el tercer templo que construyó la orden mercedaria en nuestro país, una vez que los anteriores fueron destruidos por los terremotos del año 1647 y 1730. En este lugar se encuentran las tumbas de Inés de Suárez y Mateo de Toro y Zambrano, importantes personajes de la historia de Chile. En su nave mayor destaca el cielo abovedado, que difiere de las dos laterales de cielo raso. Posee una ornamentación de estilo diverso, destacando tanto elementos jónicos como dóricos, e incluso detalles barrocos en los enrejados del exterior. Su albañilería es de ladrillos, madera en el piso y techumbre, además de vistosas columnas de piedra. Su decoración se fue realizando de manera paulatina hasta bien entrado el siglo XIX. Destaca la imagen de Nuestra Señora de la Merced, traída por los mercedarios en el año 1548 y el altar mayor, que es atribuido al arquitecto italiano Joaquín Toesca, creador de un sinnúmero de obras arquitectónicas de gran valor patrimonial en Chile. A su lado, en parte de los antiguos claustros y jardines de la orden, se encuentra el Museo de la Merced, el cual ofrece diversas colecciones de objetos de culturas prehispánicas traídos de Ecuador, Paraguay, Perú, Argentina, entre otros países, así como antigüedades y creaciones artísticas del periodo colonial.



Catedral Metropolitana de Santiago



Al fundar Pedro de Valdivia la ciudad, destinó el costado nor-poniente de la Plaza Mayor para la construcción de un templo. Muchos templos precedieron al que existe hoy en día. El actual templo fue el quinto levantado en el lugar. Iniciada durante el gobierno del Gobernador español Domingo Ortiz de Rozas en 1748, su construcción fue dirigida por el arquitecto Antonio Acuña según planos propuestos por hermanos jesuitas bávaros de Calera de Tango. El Obispo Manuel de Alday presidió su consagración en 1775. Sólo cinco años más tarde, el prelado encomendó al arquitecto italiano al servicio de la Corona Española, Joaquin Toesca, la ejecución de las fachadas de la Catedral y de la Iglesia del Sagrario. Toesca impuso el estilo neoclásico. Las dos torres fueron agregadas a fines de 1800.





Actualmente es la sede de la Arquidiocesis de Santiago y principal templo de la Iglesia Catolica de Chile. Está dedicada a la Asunción de la Santísima Virgen.